miércoles, 25 de agosto de 2010

diablada

vestimenta
El vestuario manifiesta influencias europeas y asiática. Primero nos referimos al traje y, luego, a la máscara y otros elementos que completan el atuendo de los diversos personajes. Así los “Diablos reyes” o “Caporales” representan, como se ha dicho, a Lucifer y a Satanás. Su indumentaria es lujosa e impresionante: Camiseta de algodón de mangas largas, originalmente de color blanco, aunque en el último cuarto de siglo suele ser también de otro color: rojo, azul, rosado o verde. Lleva calzoncillo largo del mismo color de la camiseta. Porta una pechera recamada en hilos de plata y llamativa pedrería; en su parte inferior flecos de plata. La pieza va sujeta al cuerpo mediante cintas. Lleva al cinto una hermosa faja ancha, bordada con hilos de plata y adornada con pedrería y monedas de plata; a la cintura lleva un faldón dividido en cinco partes, semejando hojas lobuladas, bordada con hilos de plata y recamada con piedras de fantasía y lentejuelas; tiene medias del mismo color del calzoncillo, botas blancas, rojas o azules, ribeteadas con adornos contrastes. De sus hombros pende uno a dos lujosos pañuelos grandes de seda, que caen en forma triangular sobre la espalda; son de color entero muy vivo; deben guardar armonía con el traje y a veces llevan figuras estampadas de dragones. Los guantes blancos llegan hasta la mitad del antebrazo. Antes portaban un tridente que posteriormente sustituyeron por una boa y, desde hace cinco lustros los reemplazaron por pañuelos que, en cuanto a color, guardan armonía con el resto del atuendo.


historia
Hablar de la historia de la diablada es hablar del mismo carnaval. La danza de la diablada subyace una vieja realidad relacionada con los ritos del control de las lluvias. Las entidades sagradas que conforman su estructura así lo prueban:

La diablada es una danza que se practica en diversas regiones andinas y altiplánicas de América del Sur (Bolivia, sur del Perú y norte de Chile), llamada así por la careta y el traje de diablo que usan los bailarines.[4] La danza representa el enfrentamiento[5] entre las fuerzas del bien y del mal, mezclando tanto elementos propios de las tradiciones católicas introducidas durante la conquista española y ritos ancestrales andinos.[6]

El sentido de identidad patrimonial de esta danza es motivo de disputa.[7] En la actualidad esta danza se aprecia principalmente en el Carnaval de Oruro en Bolivia,en la Fiesta de la Candelaria en el Perú, y en la Fiesta de La Tirana en Chile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario